La ubicación de esta vivienda combina a la perfección las ventajas de vivir en el centro de Madrid con unas vistas 360 de la capital.
Visualizar el proyecto fue claro: abrir el espacio, plantear una nueva distribución que aportase funcionalidad y aprovechar al máximo la luz y calidad en los materiales.
El proyecto estructural fue desafiante en el que se propuso abrir las zonas comunes a la terraza mediante una cerrajería a medida. Para lograr este objetivo, se incorporaron recurso arquitectónicos contemporáneos, logrando así conservar el espíritu clásico y elegante del departamento, junto con los tonos neutros utilizados en toda la vivienda creando así el equilibrio perfecto.
2019
Residencial
140 m²